Identidades plurales, menosprecio y consciencia narrativa desde el pluralismo y el pragmatismo
En-claves del pensamiento
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de MonterreyEn este trabajo partimos de la idea de que las transformaciones provienen en buena medida de la reflexión que hacemos del pasado en relación con el presente y la proyección futura que deseamos. Con base en el pluralismo onto-epistemológico, en este artículo sostenemos la idea de que hay una pluralidad de identidades personales y colectivas que se constituyen en relación con las prácticas sociales de alguno de los diversos marcos conceptuales, y dado que no hay razones válidas para creer que una identidad es superior o más valiosa que otra, no cabría despreciar, oprimir o privilegiar alguna de ellas. Exponemos que un aspecto muy problemático de las prácticas de opresión y privilegio es que a partir de ellas se construye un mundo de menosprecio. Desde la postura del pluralismo onto-epistemológico se sostiene que los sujetos construyen el mundo en el que viven en relación con sus prácticas sociales y presupuestos, el principal hallazgo en este artículo ha sido identificar que esta construcción puede estar en relación con el presente, el futuro y el pasado. Con base en la lectura que Colapietro hace del pragmatismo de Dewey, concluimos que al repensar y resignificar, desde el ámbito personal y social, cómo emergieron y de qué modo se sostienen las prácticas de menosprecio se abre la posibilidad de transformarlas. Un elemento fundamental para saber que ciertas prácticas deben cambiar está en la cualidad emocional insatisfactoria de la experiencia del sujeto que es tratado con opresión y desprecio.

			Al preguntarnos sobre el significado de nuestras acciones y las interacciones que tenemos con los demás, nos preguntamos por el propósito y valor de esas interacciones en relación con algún marco conceptual. La idea principal en que se basa el pluralismo onto-epistemológico consiste en que hay una diversidad de mundos o realidades que los sujetos cognoscentes constituimos en relación con alguno de los marcos conceptuales posibles. Siguiendo la formulación de León Olivé, entendemos que los marcos conceptuales son 'condiciones de posibilidad para tener creencias […] Entre esas condiciones se encuentran el lenguaje y otros conjuntos de conceptos, creencias y saberes, normas metodológicas y valores que los seres humanos necesariamente deben poner en juego para interpretar e interactuar con la realidad'.

			

				

				

					
La postura del pluralismo onto-epistemológico comprende también un pluralismo axiológico. El mundo en el que vivimos depende de nuestros valores y viceversa. En tanto que el mundo en el que vivimos lo constituimos desde algún marco conceptual, nuestros valores también dependen del mundo que habita la sociedad de la que formamos parte. En palabras de Putnam, no es solo que nuestro conocimiento del mundo presuponga valores, además, lo que cuenta como mundo para nosotros depende de nuestros valores.

			

				

				

					
Por ejemplo, Johnson nos dice que en Estados Unidos se parte del presupuesto de que todos los seres humanos son heterosexuales o que son blancos siempre que entren en la categoría de lo que se considera ser blanco en esa sociedad.

			

				

				

					
A partir de esta explicación onto-epistemológica de la pluralidad y considerando la tesis más fuerte en relación con los marcos conceptuales es que estos son necesarios para la construcción de las identidades, de acuerdo con lo cual, no hay un ámbito neutral de identidades ni de formas de vida. A esto hay que agregar que las identidades fluyen, se transforman. Amélie Oksenberg señala con acierto que '[s]i la subjetividad es consciencia de uno mismo, parece no tener un contenido estable: cada momento saca a la luz un 'yo' diferente'.

			

				

				['If subjectivity is an awareness of oneself, it seems to have no stable content: Every moment brings a different 'self' to light'].
La transitoriedad de las identidades está estrechamente relacionada con el hecho de que los marcos conceptuales se construyen y transforman en las prácticas sociales de los sujetos. Según la formulación de Olivé entendemos por 'práctica social'

			Un complejo de acciones humanas que realizan los miembros de un cierto grupo social, orientadas por representaciones -que pueden ir desde creencias y modelos, hasta complejas teorías científicas-, y que tienen una estructura axiológica, es decir, normativo-valorativa. Las prácticas están asociadas a conceptos como los de tradición, paradigma, concepción del mundo, cosmovisión, pero hacen énfasis en que estos elementos están sostenidos por grupos de seres humanos de carne y hueso, con creencias, deseos, sentimientos, pasiones, metas, intereses, normas y valores, ideologías, todo lo cual perdura en el tiempo, pero cambia, no es inmutable y se encuentran siempre en situaciones determinadas.

			

				

				

					
Si bien es cierto que las creencias nos disponen a ciertas acciones y eso puede transformar o mantener las prácticas sociales, también conviene señalar que nuestras prácticas sociales nos constituyen en las personas que somos y, por tanto, constituyen el conjunto de presupuestos en relación con los cuales valoramos una creencia como aceptable o no aceptable.

			Para Braithwaite, un criterio de una creencia genuina es la tendencia a actuar como si
Según Bain, creemos por influencia de otras personas. La simpatía y la imitación nos hacen adoptar las acciones y los sentimientos de los demás, y el efecto de la sociedad no se detiene aquí, por estas influencias combinadas, somos educados en ciertas creencias que trascienden nuestra experiencia. Una enunciación meramente intelectual, que se repite a menudo, nos dispone a la creencia, pero propiamente no llegamos al estado de creer, hasta que tenemos ocasión de actuar de acuerdo con la guía de dicho enunciado.

			

				

				

					
No son solo los sentimientos, la creencia en
Según Miller, las metas, valores y actividades constituyen el plan de vida de una persona, y estas metas y actividades constituyen también su identidad. Además, las necesidades dependen en algún grado de los planes de vida y los planes de vida están condicionados por las elecciones de los sujetos.

			

				

				

					
Como hemos dicho, siguiendo a Olivé, nos basamos en la tesis de que las personas son construcciones sociales, lo que significa que se constituyen, al menos parcialmente, en sus relaciones con otras personas dentro de contextos de interacción y comunicación que les permiten contar con recursos conceptuales para interpretar el mundo e interactuar con otras personas. En otras palabras, la identidad de cada sujeto se constituye en parte en las prácticas sociales con otros; la dimensión social es condición necesaria para la formación de la dimensión personal y viceversa. 'La idea central, entonces, es que las culturas, el contexto social, la mirada y el trato de los otros, son constitutivos de la
Para Amin Maalouf las identidades de las personas no están hechas de compartimentos fijos y tampoco considera que haya una esencia propia, una pertenencia fundamental que nos distinga de los demás.

			

				

				

					
El pensar que hay una pertenencia primordial superior a los demás que denominamos identidad y que creemos se impone de manera absoluta a los demás, genera acciones de menosprecio a aquellos que no se parecen a uno y, en el caso extremo, favorece pensar y tratar con desprecio a otros porque no piensan y actúan como uno mismo. Esta sería solo una manera de ilustrar la violencia que puede generar la idea de que las identidades son fijas y superiores solo por ser propias, sea violencia en forma de opresión, dominación, menosprecio y también expresada en enfrentamientos y guerras.

			'El que las personas sean seres sociales significa que sus creencias, necesidades, fines, deseos, así como las evaluaciones que hacen, se conforman por medio de sus interacciones con otras personas, y son moldeadas por las comunidades y tradiciones a las que pertenecen'.

			

				

				

					
involucra la idea de que las propiedades de una persona que son relevantes para su identificación incluyen las propiedades relacionales de ser miembro de un cierto grupo […] el tener tales y cuales creencias y disposiciones, ser vistos de ciertas formas particulares por los otros en la sociedad y el tener una cierta imagen de sí mismo y una cierta autoestima.

			

				

				
La construcción social de las identidades estaría relacionada con lo que se reconoce en el grupo como valioso y la persona lo valora en su identidad de esa manera.

			

				

				Según Gilberto Giménez existe una estrecha correspondencia entre la noción que tengamos de cultura y de identidad. Para este autor, 'la cultura es la organización social del sentido, interiorizado de modo relativamente estable por los sujetos en forma de esquemas o de representaciones compartidas, y objetivado en formas simbólicas, todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados'.
Lo que hemos llamado construcción social de las identidades significa también que son una construcción real. Por ejemplo, en el caso del color de piel, Johnson explica que la construcción social y cultural no significa que neguemos las variedades de pigmentación de una persona a otra, lo que afirma este autor -citando al novelista James Baldwin- es 'que a menos que vivamos en una cultura que reconoce esas diferencias como significativas, son socialmente irrelevantes y en un sentido, no existen'.

			

				

				['is that unless you live in a culture that recognizes such differences as significant, they are socially irrelevant and therefore, in a way, do not exist']. Johnson, Privilege, Power, and Difference, 17.

			28 Una mujer negra en África, prosigue el autor, que no ha experimentado racismo, no se concibe a sí misma como negra.

			

				

				
Parekh explica que los seres humanos se plantean preguntas respecto del sentido y significado de la vida humana, de sus actividades y de las relaciones que forman parte de ella. Al preguntarse por el sentido de esas actividades se plantean cuestiones sobre su propósito y su valor.

			

				

				

					
Por ejemplo, siguiendo a Johnson, tenemos que en los Estados Unidos el privilegio es organizado en relación con la noción de raza y la creencia de que hay una raza blanca y una raza negra. Una mujer negra se convierte en una mujer a la que le es asignada esa categoría social opresiva en su identidad y como resultado se le trata diferente. De una manera similar un noruego se reconoce en su identidad como noruego, pero una vez que descubre que en los Estados Unidos es considerado blanco y, como tal, goza de privilegios sobre otros gracias a este sistema de prácticas, el noruego adopta esta categoría de blanco como parte de su identidad así reconocida por los demás, gozando así de privilegios que no tiene quien no es resignificado como blanco.

			

				

				Johnson,
Según explica Baldwin, 'América se convirtió en blanca […] por la necesidad de negar la presencia Negra y justificar su subyugación'.

			

				

				['America became white {…} because of the necessity of denying the Black presence, and justifying the Black subjugation'].
Otro ejemplo lo tenemos en los irlandeses en relación con los británicos, quienes por siglos trataron a los primeros como el de una raza inferior. El color de su piel era realmente indistinguible del considerado como 'blanco', poco importó esta característica, porque el grupo racial dominante es el que ejerce la autoridad cultural para definir los límites en torno a lo que se identifica como 'blanco'.

			

				

				Johnson,
De la misma manera, la idea de normalidad es construida socialmente, en este caso, es el grupo dominante el que define lo que se considera normal. Lo que hace que la realidad construida socialmente sea tan poderosa es que pensamos, deseamos y actuamos en la manera como el grupo social al que pertenecemos define algo como valioso o no valioso, como aceptable o no aceptable se trate en términos del color de piel, género o discapacidad. Uno de los aspectos más importantes es que 'el nombre rápidamente toma vida propia mientras que olvidamos el proceso social que lo creó y comenzamos a tratarlo como 'real' en sí mismo'. 
			 
				 
				['The name quickly takes on a life of its own as we forget the social process that created it and start treating it as 'real' in and of itself']. Ibid., 20. 
			39 De esta manera las prácticas de opresión y dominación se consideran como prácticas normales.

			La opresión consiste en procesos institucionales sistemáticos que impiden a los sujetos aprender y usar habilidades satisfactorias en medios socialmente reconocidos, o procesos sociales institucionalizados que anulan la capacidad de los sujetos para interactuar y comunicarse con otros o para expresar sus sentimientos y perspectiva sobre la vida social en contextos donde otros sujetos puedan escucharlos […] La dominación consiste en la presencia de condiciones institucionales que impiden a los sujetos participar en las decisiones y procesos que determinan sus acciones. Los sujetos viven dominados si otros sujetos o grupos de sujetos pueden determinar sin relación de reciprocidad las condiciones de sus acciones.

			

				

				['Oppression consists in systematic institutional processes which prevent some people from learning and using satisfying and expansive skills in socially recognized settings, or institutionalized social processes which inhibit people's ability to play and communicate with others or to express their feelings and perspective on social life in contexts where others can listen […] Domination consists in institutional conditions which inhibit or prevent people from participating in determining their actions or the conditions of their actions. Persons live within structures of domination if other persons or groups can determine without reciprocation the conditions of their action, either directly or by virtue of the structural consequences of their actions'].
En las prácticas sociales los sujetos construyen y normalizan condiciones de existencia de opresión y dominación. De acuerdo con Young, la opresión se refiere a los impedimentos sistemáticos

			

				

				Entendemos que estos impedimentos son sistemáticos en el sentido de que son impedimentos habituales, continuos, regulares.
Siguiendo las reflexiones de Fraser en relación con Taylor y Honneth, tenemos que ciertos sujetos sean considerados invisibles a otros en las prácticas interpretativas y comunicativas -además de ser menospreciados en las interacciones cotidianas- constituye un reconocimiento de esos sujetos equivocado y opresivo.

			

				

				

					
De acuerdo con Frye, la experiencia de la gente oprimida es la experiencia de vivir enjaulado, confinado a barreras que no son ocasionales o evitables.

			

				

				

					
De acuerdo con Taylor nuestra identidad se moldea en parte por el reconocimiento o por la falta de éste; también por el falso reconocimiento de otros.

			[U]n individuo o un grupo de personas puede sufrir un verdadero daño, una auténtica deformación si la gente o la sociedad que lo rodean le muestran como reflejo, un cuadro limitativo, o degradante o despreciable de sí mismo. El falso reconocimiento o la falta de reconocimiento pueden causar daño, pueden ser una forma de opresión que subyugue a alguien en un modo de ser falso, deformado y reducido.

			

				

				

					
Se ha dicho que por este tipo de reconocimiento dañino, quienes son oprimidos han adoptado una imagen despectiva de sí mismos e internalizan su propia inferioridad. Según esta idea, nos dice Taylor, su autodepreciación es una condición muy poderosa de su propia opresión. 'Su primera tarea deberá consistir en liberarse de esta identidad impuesta y destructiva'.

			

				

				
Sin olvidar que somos sujetos sociales, consideremos esta autenticidad en relación con lo que tenemos por valioso, según nuestras necesidades, deseos y fines que nos propongamos. De acuerdo con Dewey, toda conducta humana planificada, personal o colectiva, parece estar influida por estimaciones de valor o mérito de los fines que se buscan alcanzar.

			

				

				Dewey,
Siguiendo a Dewey, el agrado o desagrado en relación con la valoración han de considerarse en términos de modos de comportamiento observables: que sean observables significa que son públicos.

			

				

				
Nuestros modos de comportamiento muestran lo que consideramos valioso. Que un sujeto se interese, por ejemplo, por evitar reproducir acciones de discriminación hacia personas con capacidades diferentes, implica que cuida y considera valioso que el trato hacia estos grupos sea el adecuado. Los modos de comportamiento están estrechamente relacionados con lo que se aprecia y se procura para mantener o cambiar ciertas condiciones de existencia.

			

				

				
Para este momento, no hablamos todavía de si esas condiciones transformadas son mejores o, por el contrario, son más opresivas, o se caracterizan por ser más justas o producir menos sufrimiento. Lo que tenemos hasta ahora son solamente condiciones existenciales transformadas. Los deseos, intereses y las valoraciones respectivas, son actividades que, de acuerdo con Dewey, se producen en el mundo y tienen efectos en él.

			

				

				
Conviene aclarar que no se trata solo de prestar atención a la fuerza de la costumbre o de la convención. No es solo, por ejemplo, que los sujetos oprimidos tengan que prestar especial atención a los blancos o las mujeres atender especialmente a los hombres, como resultado de la fuerza de la costumbre. No, los grupos oprimidos prestan atención a quienes ejercen el poder porque de ellos dependen los trabajos, la educación, el gobierno, etc.,

			

				

				Johnson,
La propuesta de Dewey parte de que hay un nexo entre apreciar y valorar, así como entre deseo, interés y aprecio. De tal suerte que la relación entre la evaluación de las cosas como medios para lograr un fin y el aprecio de los fines se expresa de la siguiente forma: '¿Los deseos e intereses son los que instituyen directamente fines-valores con independencia de la evaluación de las cosas como medios, o esta evaluación influye íntimamente en aquellos fines-valores?'.

			

				

				Dewey,
Supongamos una persona que desea transformar aspectos de su forma de vida, se da cuenta que no hay condiciones existenciales para la realización de este fin. El deseo personal no cuenta con unas condiciones sociales, políticas, culturales que permitirían concretar el fin en perspectiva. Ante estos hechos, y después de hacer la valoración o deliberación correspondiente, tal persona revisará deseos alternativos o fines que puedan ser logrados desde las condiciones existentes. Es decir, la persona en cuestión se replantearía los deseos y los fines por conseguir. Esta revisión de los fines y condiciones de existencia -lejos de limitarse a un sentido instrumental- se enmarca en la noción de experiencia de Dewey estrechamente ligada a la idea de que los sentimientos en conjunto representan reacciones afectivas ante el éxito o el fracaso de nuestros proyectos de acción. Es decir, si conseguimos que la situación problemática se resuelva o que el fin previsto se actualice, según lo deseado, surgirán sentimientos positivos de alegría y satisfacción. En cambio, los sentimientos de cólera, indignación o tristeza surgirán cuando las cosas no se han concretado tal como se planeaba.

			

				

				

					
Siguiendo a Honneth, los comportamientos de menosprecio causan daño a las personas en el sentido de que son lesionadas en el reconocimiento positivo de sí mismas porque intersubjetivamente son humilladas. '[C]on la experiencia del 'menosprecio' aparece el peligro de una lesión, que puede sacudir la identidad de la persona en su totalidad'.

			

				

				
Honneth atribuye una segunda forma de menosprecio a un sujeto que es excluido de ciertos derechos dentro de una sociedad.

			

				

				
Según explica Gilberto Giménez, la manera como se autoidentifica un sujeto requiere ser reconocida por otros sujetos con quienes interactúa a fin de existir en el ámbito público. En este sentido, explica este autor, nuestra identidad se constituye en relación con nosotros mismos y con los demás en un proceso que es dinámico y cambiante.

			

				

				Giménez,
La pregunta que se hace Honneth es cómo la experiencia de menosprecio social puede motivar a que un sujeto luche por el reconocimiento. ¿Cómo se pasa de la experiencia del sufrimiento, la vergüenza, humillación o cólera a la acción para cambiar esas condiciones de menosprecio? Otra manera de formular la pregunta es: ¿cómo se logra que esas experiencias de menosprecio no determinen la identidad como si tales condiciones fueran las finales?

			Al respecto, podríamos adelantar la respuesta de que podemos estar condicionados por las experiencias de menosprecio en relación con las cuales en un grado se ha constituido nuestra identidad, pero no estamos del todo determinados por ellas porque somos capaces de tener sentimientos como la indignación o la tristeza que son indicadores de que algo en esas condiciones de existencia debe cambiar. Honneth se apoya en Dewey quien considera que los sentimientos tienen una función práctica que va del interior al exterior de una persona. Dewey parte de la idea de que en las condiciones de existencia surge el sentimiento positivo o negativo respecto a si el fin previsto fue logrado, es decir, si la acción tuvo lugar o si hubo rechazo del cumplimiento de dicha acción.

			

				

				Honneth,
Según ésta, los sentimientos negativos […] son el lado afectivo de ese desplazamiento de la atención hacia las propias expectativas, que debe darse en el momento en que uno no encuentra el desenlace planeado de una acción. Por el contrario, el sujeto reacciona con sentimientos positivos, como la alegría o el orgullo, cuando se libera de golpe de una situación duradera de excitación, ya que ha encontrado una solución adecuada y feliz al problema de cómo actuar. Los sentimientos en conjunto representan para Dewey reacciones afectivas ante el éxito o el fracaso de nuestros proyectos de acción.

			

				

				
En el caso de la vergüenza, el sentir del sujeto es de un desplome del sentimiento del propio valor. Ese sujeto vive la experiencia del rechazo, vive la pérdida de la valoración que tenía de sí mismo según suponía. Siguiendo a Dewey, no se trata solo de la tristeza y vergüenza experimentadas, es también que el sujeto en cuestión no logra conseguir el fin previsto, a saber, considerarse valioso y vivir sin el desprecio de los demás. La experiencia de tristeza y enojo del sujeto que sufre el menosprecio evita que pueda proseguir su acción hacia el fin planeado, esa experiencia constituye una situación problemática que se desea resolver. El sentir del sujeto despreciado implica ya la posibilidad de hacerse consciente de la injusticia que padece. La vergüenza y menosprecio al generar resistencia en el sujeto arrojan luz sobre una situación problemática, y ello puede llevar a la valoración y deseo de una transformación de las condiciones de existencia que posibiliten prácticas y fines diferentes, más justos, en este caso, que lejos de generar tristeza y humillación favorezcan respeto, alegría y un estado de tranquilidad.

			[L]os deseos solo surgen cuando 'algo no marcha', cuando hay alguna 'dificultad' en una situación existente. Si lo analizamos, descubrimos que ese 'algo que no marcha' brota de que algo falta, algo se echa de menos en la situación existente, y esa ausencia produce conflicto en los elementos que sí existen. Cuando las cosas marchan sin el menor tropiezo no surgen deseos, y no hay ocasión de proyectar fines contemplados, porque 'marchar sin tropiezo' significa que no hay necesidad de esfuerzo ni de lucha.

			

				

				Dewey,
Siguiendo a Dewey, la emoción de la tristeza por ejemplo, o la indignación de quien vive opresión y desprecio, cuando el sujeto es consciente de lo que percibe y no desea que sea así, sino de otro modo, este saberse en discordancia lleva a la reflexión y al interés, al deseo de que en relación con esas condiciones de existencia y la experiencia que se vive de manera consciente sea posible transformarla en algo proyectado, enriquecido, no padecido. Según este autor, cuando se vive una experiencia es cuando de la vivencia en el propio cuerpo cargado emocionalmente, el sujeto logra conseguir un fin que alimenta la experiencia como un continuo. '[L]a experiencia misma, tiene una cualidad emocional satisfactoria, porque posee una integración interna y un cumplimiento, alcanzado por un movimiento ordenado y organizado'.

			

				

				

					
No es que baste el sentirse triste o indignado por ser menospreciado lo que lleva a buscar transformar las condiciones en que se vive, Dewey tiene razón cuando dice que hace falta ocuparnos de la conexión de un incidente con lo que ha sucedido en el pasado y lo que prevemos vendrá después. Se requiere de un interés que esté atento a la selección o rechazo de lo que acontece y constituye esa experiencia en desarrollo. No se trata de ceder a la presión externa o resignarnos.

			

				

				
Conviene precisar que para Dewey, el mero reconocimiento queda satisfecho cuando se adjudica una etiqueta
Consideremos el ejemplo de
En este proceso en que la persona es consciente del menosprecio y de su dolor, se vuelve espectador de ello y a partir de aquí crea su propia experiencia en un proceso de cuestionar lo que se considera normal y de resignificarse como mujer, como homosexual, como discapacitado o como cualquier sujeto que sufre alguna forma de injusticia. Es la percepción del dolor de ese momento crítico en el que quien sufre menosprecio puede reflexionar sobre la continuidad de acontecimientos ocurridos hasta ese momento y analizarlos desde una perspectiva más completa. No se trata solo de enumerar la historia de acontecimientos en los que hemos experimentado desprecio o vergüenza, es también que uno se hace consciente de que ese momento de crisis que se visualiza como un momento clave para poner en perspectiva fines transformadores de la situación, es el momento del
Los tres conceptos relacionados en la noción de
Esta consciencia histórica es, como explica Colapietro, una consciencia dramática indistinguible de la consciencia narrativa por la tendencia humana a contar historias.

			

				

				

					
Una cosa es tener pensamientos sobre nuestros sentimientos y otra es reflexionar acerca de nuestros pensamientos respecto de nuestras percepciones y sentimientos. De acuerdo con Hegel, la naturaleza de los objetos se muestra bajo la luz de nuestra reflexión. Para este filósofo, pensar es de hecho ser libre, la reflexión es transformadora, una relación consciente de uno consigo mismo.

			

				

				

					
En el apéndice de su obra
Bain, Alexander. . London: Longmans, Green, And Co., 1884.
Baldwin, James. “On Being ‘White’… And Other Lies”. En , 177-180, ed. David R. Roediger. New York, Schocken Books, 1998.
Braithwaite, R. B. “The Nature of Believing”. En , 28-40, ed. A. Phillips Griffiths. London: Oxford University Press, 1967.
Colapietro, Vincent. . Buenos Aires: EDULP, 2020.
Dewey, John. . Trad. María Luisa Balseiro. Madrid: Siruela, 2008.
Dewey, John. . Trad. Jordi Claramonte. Barcelona: Paidós, 2008.
Dewey, John. . Illinois: Southern Illinois University Press, 1981.
Dewey, John. “The theory of emotion”. , 2 núm. 1 (1895): 13-32.
Ernaux, Annie. . Trad. Mercedes y Berta Corral. México: Tusquets, 2022.
Frye, Marilyn. . California: The Crossing Press, 1983.
Giménez, Gilberto. . México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Coahuilense de Cultura, 2007.
Goodman, Nelson. . Trad. Carlos Thiebaut. Madrid: Visor, 1990.
Hegel, G. W. F. “Introduction”. , §1-18, ed., Ramón Valls Plana. Madrid: ABADA Editores, 2017.
Honneth, Axel. . Trad. Manuel Ballestero. Barcelona: Crítica Grijalbo Mondadori, 1997.
Johnson, Allan G. . New York: McGraw Hill, 2006.
Fraser, Nancy. . Trad. Magdalena Holguín, Isabel Cristina Jaramillo. Colombia: Universidad de los Andes, 1997.
Lynd, Helen M. . Oxford: Routledge, 1958.
Maalouf, Amin, . Trad. Fernando Villaverde. Madrid: Alianza, 2012. Libro Electrónico.
Miller, David. . Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 2001.
Oksenberg Rorty, Amélie. “The Vanishing Subject: The Many Faces of Subjectivity”. En , 34-51, eds. Joao Biehl, Byron Good, Arthur Kleinman. Berkeley / Los Ángeles / Londres: University of California Press, 2007.
Olivé, León. . México: UNAM, 2004.
Olivé, León. . México: Paidós-UNAM, 1999.
Olivé, León. “Identidad colectiva”. En , 65-84, ed. León Olivé y Fernando Salmerón. México: UNAM , 1994.
Parekh, Bhikhu. . Trad. Sandra Chaparro. Madrid: Istmo, 2005.
Putnam, Hilary. . Trad. José Miguel Esteban Cloquell. Madrid: Tecnos, 1988.
Salmerón, Fernando. “Introducción”. En , 5-22, ed. León Olivé y Fernando Salmerón. México: UNAM , 1994.
Smith, John E. “Time, Times, and the ‘Right Time’: ‘Chronos’ and ‘Kairós”. , 53. núm. 1 (1969):1-13.
Taylor, Charles. . México: Fondo de Cultura Económica, 2009.
Waks, Leonard J. “The Means-ends Continuum and the Reconciliation of Science and Art in the Later Works of John Dewey”. , XXXV, núm. 3 (1999): 595-611.
Woolf, Virginia. “El vestido nuevo”. . Buenos Aires: Godot Argentina, 2015. Libro Electrónico.
Young, Iris Marion. . Princeton: Princeton University Press, 1990.

					Olivé, León. . México: Paidós-UNAM, 1999.León Olivé,

					Putnam, Hilary. . Trad. José Miguel Esteban Cloquell. Madrid: Tecnos, 1988.Hilary Putnam,

					Goodman, Nelson. . Trad. Carlos Thiebaut. Madrid: Visor, 1990.Nelson Goodman,

					Johnson, Allan G. . New York: McGraw Hill, 2006.Allan G. Johnson,
['This is why babies born with a mixture of sex characteristics are routinely altered surgically in order to 'fit' the culturally defined categories of female and male']. Ibid., 16-17 [salvo que se indique lo contrario, todas las traducciones son propias].

			['If subjectivity is an awareness of oneself, it seems to have no stable content: Every moment brings a different 'self' to light']. Oksenberg Rorty, Amélie. “The Vanishing Subject: The Many Faces of Subjectivity”. En , 34-51, eds. Joao Biehl, Byron Good, Arthur Kleinman. Berkeley / Los Ángeles / Londres: University of California Press, 2007.Amélie Oksenberg Rorty, 'The Vanishing Subject: The Many Faces of Subjectivity', en Subjectivity: Ethnographic Investigations, eds. Joao Biehl, Byron Good, Arthur Kleinman, (Berkeley, Los Ángeles y Londres: University of California Press, 2007), 34.

			'Anyone who turns his […] attention to himself will hardly ever find himself in the same state twice'. Ibidem. Michel de Montaigne, 'Of the Inconsistency of Our Actions', en The Complete Essays of Montaigne, Ed. Donald Frame (Stanford, CA: Stanford University Press, 1966), II. 1.

			

					Olivé, León. . México: UNAM, 2004.León Olivé,

					Braithwaite, R. B. “The Nature of Believing”. En , 28-40, ed. A. Phillips Griffiths. London: Oxford University Press, 1967.R. B. Braithwaite, 'The nature of believing', in

					Bain, Alexander. . London: Longmans, Green, And Co., 1884.Alexander Bain,
['The real force of the state arises when our action receives some confirmation']. Ibidem.

			

					Miller, David. . Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 2001.David Miller,
Olivé,

					Salmerón, Fernando. “Introducción”. En , 5-22, ed. León Olivé y Fernando Salmerón. México: UNAM , 1994.Fernando Salmerón, 'Introducción', en

					Maalouf, Amin, . Trad. Fernando Villaverde. Madrid: Alianza, 2012. Libro Electrónico.Amin Maalouf,

					Olivé, León. “Identidad colectiva”. En , 65-84, ed. León Olivé y Fernando Salmerón. México: UNAM , 1994.León Olivé, 'Identidad colectiva', en
Según Gilberto Giménez existe una estrecha correspondencia entre la noción que tengamos de cultura y de identidad. Para este autor, 'la cultura es la organización social del sentido, interiorizado de modo relativamente estable por los sujetos en forma de esquemas o de representaciones compartidas, y objetivado en formas simbólicas, todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados'. Giménez, Gilberto. . México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Coahuilense de Cultura, 2007.Gilberto Giménez,
Olivé,
Maalouf,

					Ernaux, Annie. . Trad. Mercedes y Berta Corral. México: Tusquets, 2022.Annie Ernaux,
['is that unless you live in a culture that recognizes such differences as significant, they are socially irrelevant and therefore, in a way, do not exist']. Johnson, Privilege, Power, and Difference, 17.

			El trabajo que aquí se presenta no tiene como propósito exponer, revisar ni comparar posturas decoloniales ni indagar sobre el giro subjetivo y narrativo. La revisión de estos temas es una tarea que rebasa los límites de este artículo de investigación y nos desvía del objetivo principal, el cual es mostrar desde el pluralismo onto-epistemológico y el pragmatismo de Dewey, que al ser sujetos que construimos mundos en relación con nuestros marcos conceptuales, podemos también revisar y repensar las prácticas de opresión y privilegio en relación con el pasado, nuestro presente y futuro, de tal manera que es posible resignificarlos, transformarlos y a nosotros mismos en el proceso.

			

					Parekh, Bhikhu. . Trad. Sandra Chaparro. Madrid: Istmo, 2005.Bhikhu Parekh,
Olivé, 'Identidad colectiva', 76.

			Johnson,
['America became white {…} because of the necessity of denying the Black presence, and justifying the Black subjugation']. Baldwin, James. “On Being ‘White’… And Other Lies”. En , 177-180, ed. David R. Roediger. New York, Schocken Books, 1998.James Baldwin, 'On Being 'White'… And other lies', en Black on White. Black Writers on what it means to be white (ed.) David R. Roediger (New York, Schocken Books, 1998), 178.

			

					Dewey, John. . Trad. María Luisa Balseiro. Madrid: Siruela, 2008.John Dewey,
Dewey,
Johnson,
['The name quickly takes on a life of its own as we forget the social process that created it and start treating it as 'real' in and of itself']. Ibid., 20.

			['Oppression consists in systematic institutional processes which prevent some people from learning and using satisfying and expansive skills in socially recognized settings, or institutionalized social processes which inhibit people's ability to play and communicate with others or to express their feelings and perspective on social life in contexts where others can listen […] Domination consists in institutional conditions which inhibit or prevent people from participating in determining their actions or the conditions of their actions. Persons live within structures of domination if other persons or groups can determine without reciprocation the conditions of their action, either directly or by virtue of the structural consequences of their actions']. Young, Iris Marion. . Princeton: Princeton University Press, 1990.Iris Marion Young, Justice and the Politics of Difference (Princeton: Princeton University Press, 1990), 38.

			Entendemos que estos impedimentos son sistemáticos en el sentido de que son impedimentos habituales, continuos, regulares.
['Its causes are embedded in unquestioned norms, habits, and symbols, in the assumptions underlying institutional rules and the collective consequences of following those rules']. Ibidem.

			

					Fraser, Nancy. . Trad. Magdalena Holguín, Isabel Cristina Jaramillo. Colombia: Universidad de los Andes, 1997.Nancy Fraser,
Johnson,

					Frye, Marilyn. . California: The Crossing Press, 1983.Marilyn Frye,
['If an individual is oppressed, it is in virtue of being a member of a group or category of people that is systematically reduced, molded, immobilized']. Ibid., 8.

			

					Taylor, Charles. . México: Fondo de Cultura Económica, 2009.Charles Taylor,
Dewey,
Johnson,
Dewey,

					Honneth, Axel. . Trad. Manuel Ballestero. Barcelona: Crítica Grijalbo Mondadori, 1997.Axel Honneth,

					Dewey, John. “The theory of emotion”. , 2 núm. 1 (1895): 13-32.John Dewey. 'The Theory of Emotion'.
Honneth,

					Lynd, Helen M. . Oxford: Routledge, 1958.Helen M. Lynd,
Giménez,
Honneth,
Dewey,

					Dewey, John. . Trad. Jordi Claramonte. Barcelona: Paidós, 2008.John Dewey,

					Waks, Leonard J. “The Means-ends Continuum and the Reconciliation of Science and Art in the Later Works of John Dewey”. , XXXV, núm. 3 (1999): 595-611.Leonard J. Waks, 'The Means-ends Continuum and the Reconciliation of Science and Art in the Later Works of John Dewey',

					Woolf, Virginia. “El vestido nuevo”. . Buenos Aires: Godot Argentina, 2015. Libro Electrónico.Virginia Woolf, 'El vestido nuevo',
Dewey,

					Smith, John E. “Time, Times, and the ‘Right Time’: ‘Chronos’ and ‘Kairós”. , 53. núm. 1 (1969):1-13.John E. Smith, 'Time, Times, and the 'Right Time': 'Chronos' and 'Kairós',

					Colapietro, Vincent. . Buenos Aires: EDULP, 2020.Vincent Colapietro.
['There must be a story, some whole, an integrated series of episodes. This connected whole is mind, as it extends beyond a particular process of consciousness and conditions it {…} Episodes do not mean what they would mean if occurring in some different story. They have to be perceived in terms of the story']. Dewey, John. . Illinois: Southern Illinois University Press, 1981.John Dewey, The Later Works. Experience and Nature (Illinois: Southern Illinois University Press, 1981), 232.

			Colapietro,
Dewey,
['A sense of the past in its bearing on the present. Insofar as this is different, it also designates a sense of the present as derived from the past']. Vincent Colapietro, 'The historical past and the dramatic present', European Journal of Pragmatism and American Philosophy, VIII, núm. 2 (2016), 5.

			

					Hegel, G. W. F. “Introduction”. , §1-18, ed., Ramón Valls Plana. Madrid: ABADA Editores, 2017.G. W. F. Hegel. 'Introduction', en
Colapietro.
Dewey,
['looking into the probable future in connection with surveying the actual past']. Ibid., 340.